Nuestra mente no es cualquier cosa, nuestra mente no es un bote de basura para tu tirar cualquier cosa, sino que nuestra mente es la matriz que da a luz nuestro sueño.
La Biblia habla de la mente mencionando el corazón y cuando habla del corazón habla del lugar donde se procesa los pensamientos, las decisiones, las emociones. Ahí esta todo enmarcado. Quiere decir que cuando la Biblia habla del corazón esta hablando de nuestra mente, eso quiere decir que nuestra mente es importante para Dios.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida
Pr.4.23



Tenemos que defender nuestra mente por que el enemigo esta tratando de poner semilla en nuestra mente para llevarnos a una dirección, pero Dios también quiere poner semillas en tu mente para llevarte a otra dirección; por lo tanto, hay una batalla en tu mente. Por eso El Apóstol Pablo dice tan claro que nosotros tenemos que pelear para defender nuestro pensamientos, que eso es una lucha espiritual, que eso es una lucha silenciosa, que quizás nadie mas se este enterando de qué esta pasando aquí arriba.
Hay una lucha que tú tienes constantemente porque viene pensamiento aquí, pensamiento allá, cosa por aquí. El enemigo quiere tomar tu mente y poner una semilla.
Por eso El Apóstol Pablo dice que dejemos de vestirnos de toda armadura de Dios, pero sobretodo dice que tenemos que tomar el escudo de la fe.

¿Para qué sirve el escudo? Para protegerte y defenderte. Y ¿de qué te vas a defender? De los dardos de fuego del maligno.

En la antigüedad usaban los dardos de fuegos que eran flechas, saetas de fuegos. Se tomaba una caña de bambú, se le hacia un hueco por un lado y por el otro se daba una forma mejor, se rellenaba con combustible y se serraba por fuera con cera, se le ponía una punta y esa punta se mojaba en brea y luego se encendía y cuando usted tiraba esa flecha, donde golpeara se rompía la maderita y el combustible volaba y el fuego la encendía y ahora El Apóstol Pablo esta diciendo que el enemigo esta tratando de colar flecha de fuego, ¿pero dónde es? Es en tu mente entonces ya puede entender todo lo demás.
Si él logra penetrar un pensamiento en ti, entonces, puede dirigirte a una acción, porque toda acción comienza con un pensamiento, quiere decir que si él logra guiarte a ti a pensar algo él quiere que tu pienses, te va a llevar hacer algo que él quiere que tu hagas.
En otras palabras querido hermano, Pablo dice, levanta el escudo de la fe para que pueda protegerte para que cuando tú protejas tu mente…

La gente siempre dice, o si yo tengo el escudo de la fe, pero si tu todos los días esta pensando lo que no le agrada a Dios, si tu esta escuchando todas clases de conversaciones, si tu esta viendo todas clases de programas, si tu esta viendo todas clases de cosas y nunca pone freno a los que miras, a los que oyes y a los que hablas, entonces tu mente será victima de una flecha de fuego del maligno.
Cuida tu mente, porque tu mente es una incubadora.
Incuban huevos de áspides, y tejen telas de araña; el que comiere de sus huevos, morirá; y si lo apretaren saldrán víboras.
Is.59.5


cincos pasos que le enseñaré para cuidar nuestras mentes:

1. velas tus pensamientos porque estos se convierten en palabras.

Tenemos que velar nuestros pensamientos, no nos podemos dormir porque a lo contrario ellos se convierten en palabras.
Usted no se a dado cuenta que cuando usted esta pensando en algo usted habla de eso. Jesús dijo “de la abundancia del corazón, habla la boca”. Quiere decir que si yo pienso algo eso es lo que yo voy hablar.
Si yo pienso fe voy hablar fe, si pienso en victoria voy hablar victoria, si yo pienso en temor y en terrores voy hablar de temores y terrores, si yo pienso cosas negativas voy hablar cosas negativas, si yo pienso en casas positivas voy hablar cosas positivas.

2. velas tus palabras porque estas se convierten en acciones.

Todo lo que hablo se va a convertir en una acción, por eso es tan importante cuidar mis palabras. Por algo la Biblia dice que “el que ahorra sus palabras, tiene sabiduría”. No todo se puede hablar, no todo se puede decir, a menos que sea para edificación de otros pero de lo contrario puede convertirse en una acción que al final no te va a convenir.

3. velas tus acciones porque tus acciones se convierten en hábitos.

4. velas tus hábitos porque tus hábitos se convierten en tu carácter.

5. velas tu carácter porque tu carácter se convierte en tu destino.

Si de verdad yo quiero cambiar mi destino yo tengo que ir atrás haber que es lo que yo estaba pensando, si lo que yo estoy viviendo hoy no es lo que yo quiero vivir, entonces, tengo que ir atrás a buscar lo que estaba pensando, porque lo que yo estaba pensando a provocado que yo hable algo que yo no debo de hablar, y a provocado algo que yo no debo hacer, y a provocado un hábito en mi, y a provocado un carácter en mi, y a provocado entonces crear ese destino que yo estoy viviendo que no me gusta.
Por eso es que cuando El Señor toma a una persona y lo quiere transformar lo primero que hace es que le da una experiencia transformadora y la lleva a una experiencia donde automáticamente le dice “las cosas viejas pasaron, he aquí, todas son hechas nuevas”
Por eso que El Apóstol Pablo dice a los cristianos no a los inconversos “despójense del viejo hombre”. Tiene que reaprender otra vez, porque si lo que tu tienes hoy como destino no te agrada es porque tu esta haciendo algo o pensando algo o dejaste entrar un pensamiento que no te esta aprovechando, en otra palabra, despójate de la manera vieja de pensar. Tiene que reaprender otra vez, tiene que pasar por el proceso de despojar tu mente, vaciarla, para entonces dejar que Dios ponga nuevos pensamientos en ti.



Si vamos a proteger nuestra mente, vamos que proteger tres puertas que abre hacia nuestra mente, tres puertas que conectan con nuestras mentes.

Primera puerta: los ojos.
Yo tengo que tener cuidado lo que miro, a que miro. Porque mis ojos son una puerta a mi mente.
“La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno d luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tiniebla?”
MT.6.22-23
Tengo que cuidarme de lo que yo estoy mirando, porque una acción va provocada de un pensamiento, y un pensamiento puede venir de algo que yo mire. Los hombres tengan cuidado con los que ustedes miran en el Internet o lo que ustedes miran en el televisor y las mujeres también.
Tenga cuidado si usted es una persona que todo el tiempo se pasa viendo novelas y viendo como los maridos le son infieles a las mujeres y viceversa, y como corren unos con otros; eso le va a precondicional su mente y usted va a terminar creyendo toda esa bobería.

Personas que todas sus opiniones y todas sus respuestas están basadas en las novelas que vieron en el televisor, “algo que yo vi en el televisor…” así son las mujeres, ten cuidado, de una vez dicen.
Es importante que sus ojos usted lo proteja porque es una puerta para su mente.
Jesús dijo que si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácatelo, y échalo de ti;…”
Eso no quiere decir que mañana te vas a sacar un ojo, eso quiere decir que es mejor quitar algunos canales que mañana te van a poner a pensar de una forma porque ese va hacer tu destino.



Segunda puerta: los oídos.
Cuando tú te dejas llenar, minar tu mente por conversaciones que no corresponden a un hijo de Dios, personas que te van hablar negativo, personas que van a tener conversaciones que van a corromper tus buenas costumbre. Tus costumbre son hábitos que lo puede cambiar una conversación de alguien.
Yo tengo que proteger lo que yo escucho por mis oídos, yo no puedo prestar mis oídos para escuchar cualquier clase de conversación, todo el mundo puede hablar pero yo se a quien voy a escuchar, también, tu no voy a escuchar cualquier clase de predicador, yo voy a escuchar un predicador que me diga una palabra que me levante el espíritu y me lleve a transición a otro nivel.
Aquí no es cuestión de ser sociable, aquí es cuestión de ser inteligente.
Si hay alguien que te quiere hablar y lo que quiere llenarte la mente, dañar tus buenas costumbres es mejor decirle goodbye, shanonara, a dio, nos vemos, yo te veo después, porque yo se lo que yo tengo que escuchar, yo no voy a escuchar conversaciones que van a afectar mi espíritu y van a afectar mi alma.

En una ocasión alguien me llamo para decirme que tenia un problema y yo bien gozoso, en victoria, y esa joven habla que habla que duro 35 minutos hablando y no me dejo decir nada y al otro día lo mismo y le dije te hablo después, nos vemos. Porque yo no voy a escuchar conversaciones que dañen mi espíritu, que dañen mi alma.

Pero hay conversaciones que te van a afectar, hay conversaciones de gentes desprecibas que te van a deprimir a ti. Hay conversaciones de gente que están mal de su mente que te van a afectar a ti y si tú no puede ser un concejero es mejor que se lo deje a los consejeros de verdad. Tu detente a una distancia y simplemente sugiérele que valla a un concejero que pueda escucharlo, que pueda orar por ella y que pueda bendecirla con una palabra, pero si tu de verdad eso te va a afectar no este escuchando cualquier personas.

Hay personas que empezaron muy bien en el fuego del Señor y hoy no quieren seguir adelante y hoy no están con nosotros, eso pasa en todo lado, pero siempre hay alguien que dice ser de Israel y no es Israelita y te toman en el estacionamiento y empiezan hablar cosas negativas y luego te minan la mente y te dañan las buenas costumbres.
Por lo tanto, yo tengo que proteger la puerta de mi mente, yo voy a proteger la música que escucho. Yo he visto persona que permiten que sus hijos escuchen cualquier tipo de música y luego se le pierden y no saben por qué, sencillamente porque esas músicas venían cargadas con semillas, semillas del enemigo y poco a poco fueron creciendo dentro de ellos.

Tercera puerta: la boca.

“Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad”
2 ti 2.16
“En las muchas palabras no faltan pecado; mas el que refrena sus labios es prudente.”
Pr 10.19
Quiere decir que tu tiene que cuidar lo que tu hablas. Hay momento que es mejor callarse la boca que decir algo, es mejor a veces hacer silencio y no pecar porque eso que tu habla es una puerta de tu mente y una de la manera que yo derroto y llevo en sujeción los pensamientos es cuando pasan por mi mente y yo no lo dejo que se manifiesten por mi boca.
A todos nosotros no han pasado pensamientos rápidos, fugases por nuestra mente pero en vez de nosotros hablarlo, lo que tenemos que impedir que se manifiesten por nuestra boca y va a tener que irse, porque si ese pensamiento no puede manifestarse en palabra se va a tener que ir.
Tiene que cuidar tu boca, tiene que cuidar lo que hablas, tiene que cuidar las conversaciones que esta hablando; porque si lo que tu esta viviendo hoy no es lo que tu quiere vivir tu tiene que examinar que es lo que a estado pensando, porque lo que tu a estado pensando determina lo que esta hablando.
Cambia tu manera de hablar, cambia a las personas con la que tú hablas, cambia las conversaciones, no hable lo que no tenga que hablar. Si no entiendes algo calla la boca, sierra la boca y ora por eso, pero no lo critique. No hable algo que no deba de hablar, calla la boca, sierra la boca, ponle un sipeer a la boca porque después de todo eso que tu hablaste te va a perjudicar, porque después de todo, todo el mundo se fue a su casa tranquilo pero el más afectado fuiste tu porque a lo mejor a lo que tu le hablaste no le importa cual es su destino, ni le importa donde va pero a ti te importa a donde Dios te quiere llevar y lo que quiere Dios hacer contigo.

Es mejor usar el argumento no sé que dar una opinión que pueda causar un problema en tu vida.
-¿Qué tu crees de esto?
-No sé
-¿Se supone que tu sepa?
-No, se supone de que Dios sepa todas las cosas y yo no soy Dios.

Tenemos que cuidar nuestra mente, tenemos que coger las armas que menciona las Palabras de Dios
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en El Señor, y en el poder de su fuerza.
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Ef 6.10-11
Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda la familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestro corazones, a fin de que, arraigados y cimentado en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundante de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,
Ef 3.14-20

Autor: Alfi Candelier