Génesis 15.1b yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.

En toda la Biblia hay cuando menos setenta y tres textos en los que Dios le dice a un sin número de sus siervos: No temas o no temáis. Desde Abraham hasta Juan el apóstol, Dios viene diciéndonos “no temas, yo soy tu galardón y escudo”
Sin embargo, a pesar de todo esto el corazón de Abraham llegó a estar cargado y angustiado. La expresión “después de estas cosas” no nos permite saber cuánto tiempo realmente pasó entre lo acontecido al final del capítulo 14 y el momento en que ocurre este encuentro entre Dios y Abraham, pero lo que si es importante notar es que Dios, que conoce el estado del corazón del hombre y en especial de sus siervos, trae unas palabras de aliento a su elegido: “No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande”. Estas palabras, y el resultado de la conversación subsecuente, fueron de gran consuelo y bendición para Abraham, y aun para nosotros.

¿Qué atemorizaba el corazón de Abraham? Las razones están precisamente detrás de las palabras que Dios dirigió a Abraham: “No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande” Y para iniciar el análisis de las razones por las cuales Abraham estaba temeroso, creo conveniente observar las variaciones que ha tenido la traducción de este pasaje:
La versión RV 1862 traduce: “No temas Abram: Yo soy tu escudo, tu salario copioso en gran manera”.

La versión RV 1909 traduce: “No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón sobremanera grande”.

La versión RV 1960: “No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande”.

Efesios 6.16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

Proverbios 30.5 Toda palabra de Dios es limpia;
El es escudo a los que en él esperan.


Gracias Señor porque eres mi escudo, en Abraham yo heredo esa bendición por lo tanto ningún dardo del enemigo me toca, tampoco toca a mis descendientes, y mi galardón es sobremanera grande. Tus bendiciones están sobre mi vida. Amén.